miércoles, 5 de junio de 2013

Salmo 30(29),2.4.5-6.11.12a.13b.

Te alabaré, Señor, porque me has levantado
 y muy poco se han reído mis contrarios.

Señor, me has sacado de la tumba,

me iba a la fosa y me has devuelto a la vida.
Que sus fieles canten al Señor,

y den gracias a su Nombre santo.

Porque su enojo dura unos momentos,

 y su bondad toda una vida.
Al caer la tarde nos visita el llanto,

pero a la mañana es un grito de alegría.

¡Escúchame, Señor, y ten piedad de mí;

sé, Señor, mi socorro!
Tu has cambiado mi duelo en una danza, me quitaste el luto y me ceñiste de alegría.


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