viernes, 14 de junio de 2013

Lectura Carta de San Pablo a los Gálatas 2,16.19-21.

Sin embargo hemos reconocido que nadie se convierte en justo por cumplir la Ley, sino por la fe que trae Cristo Jesús.

Por eso hemos creído en Cristo Jesús, para ser hechos justos a través de la fe que trae Cristo, y no por las prácticas de la Ley.

 Porque el cumplimiento de la Ley no hará nunca de un mortal un justo.
En cuanto a mí, la misma Ley me llevó a morir a la Ley a fin de vivir para Dios.


He sido crucificado con Cristo, y ahora no vivo yo, es Cristo quien vive en mí. Lo que vivo en mi carne, lo vivo con la fe: ahí tengo al Hijo de Dios que me amó y se entregó por mí.

Esta es para mí la manera de no despreciar el don de Dios; pues si la verdadera rectitud es fruto de la Ley, quiere decir que Cristo murió inútilmente.


Palabra de Dios


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