jueves, 31 de enero de 2013

miércoles, 30 de enero de 2013

Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Lucas (4,21-30):

En aquel tiempo, comenzó Jesús a decir en la sinagoga: «Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír.»
Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de sus labios. Y decían: «¿No es éste el hijo de José?»
Y Jesús les dijo: «Sin duda me recitaréis aquel refrán: "Médico, cúrate a ti mismo"; haz también aquí en tu tierra lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaún.»

Y añadió: «Os aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra. Os garantizo que en Israel había muchas viudas en tiempos de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, más que a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo; sin embargo, ninguno de ellos fue curado, más que Naamán, el sirio.»

Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y, levantándose, lo empujaron fuera del pueblo hasta un barranco del monte en donde se alzaba su pueblo, con intención de despeñarlo. Pero Jesús se abrió paso entre ellos y se alejaba.

Palabra del Señor
Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (12,31–13,13):

Ambicionad los carismas mejores. Y aún os voy a mostrar un camino excepcional.


Ya podría yo hablar las lenguas de los hombres y de los ángeles; si no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o unos platillos que aturden.

Ya podría tener el don de profecía y conocer todos los secretos y todo el saber, podría tener fe como para mover montañas; si no tengo amor, no soy nada.

Podría repartir en limosnas todo lo que tengo y aun dejarme quemar vivo; si no tengo amor, de nada me sirve.

El amor es paciente, afable; no tiene envidia; no presume ni se engríe; no es mal educado ni egoísta; no se irrita; no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad.

Disculpa sin limites, cree sin limites, espera sin limites, aguanta sin límites.

El amor no pasa nunca.

¿El don de profecía?, se acabará. ¿El don de lenguas?, enmudecerá. ¿El saber?, se acabará.

 Porque limitado es nuestro saber y limitada es nuestra profecía; pero, cuando venga lo perfecto, lo limitado se acabará.

 Cuando yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño.

 Cuando me hice un hombre acabé con las cosas de niño.

 Ahora vemos confusamente en un espejo; entonces veremos cara a cara.

Mi conocer es por ahora limitado; entonces podré conocer como Dios me conoce.

En una palabra: quedan la fe, la esperanza, el amor: estas tres. La más grande es el amor.Palabra de Dios
Salmo
Sal 70,1-2.3-4a.5-6ab.15ab.17

R/.
Mi boca contará tu salvación, Señor

A ti, Señor, me acojo:
no quede yo derrotado para siempre;
tú que eres justo, líbrame y ponme a salvo,
inclina a mí tu oído, y sálvame. R/.

Sé tu mi roca de refugio,
el alcázar donde me salve,
porque mi peña y mi alcázar eres tú,
Dios mío, líbrame de la mano perversa.R/.

Mi boca contará tu auxilio,
y todo el día tu salvación.
Dios mío, me instruiste desde mi juventud,
y hasta hoy relato tus maravillas. R/.
Primera lectura
Lectura del libro de Jeremías (1,4-5.17-19):

En los días de Josías, recibí esta palabra del Señor:


 «Antes de formarte en el vientre, te escogí; antes de que salieras del seno materno, te consagré:
te nombré profeta de los gentiles.

Tú cíñete los lomos, ponte en pie y diles lo que yo te mando. No les tengas miedo, que si no, yo te meteré miedo de ellos.

Mira; yo te convierto hoy en plaza fuerte, en columna de hierro, en muralla de bronce, frente a todo el país: frente a los reyes y príncipes de Judá, frente a los sacerdotes y la gente del campo.

 Lucharán contra ti, pero no te podrán, porque yo estoy contigo para librarte.»

Palabra de Dios

                   ¡LECTURAS

       DOMINGO 3 FEBRERO 2013!

miércoles, 23 de enero de 2013


ORACIÓN

Señor, haz de mí un instrumento de tu paz  .

Donde hay odio, haz que yo lleve amor. 
Donde hay ofensa, que yo lleve el perdón. 
Donde hay discordia, que yo lleve la unión. 
Donde hay duda, que yo lleve la fe. 
Donde hay error, que yo lleve la Verdad. 
Donde hay desesperación, que yo lleve la esperanza. 
Donde hay tristeza, que yo lleve la alegría. 
Donde hay tinieblas, que yo lleve la luz. 


Maestro 

Haz que yo no busque tanto  
Ser consolado, sino consolar;
ser comprendido, sino comprender;
 ser amado, sino amar. 

Porque

 es dando, como se recibe. 
Es perdonando, como uno es perdonado. 
Es muriendo, como se resucita a la Vida Eterna. 
                                                    (S. Francisco de Asís)
ORACIÓN POR LA PAZ



               de San Francisco de Asís
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas: 1, 1-4; 4, 14-21

Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura. 

Muchos han tratado de escribir la historia de las cosas que pasaron entre nosotros, tal y como nos las trasmitieron los que las vieron desde el principio y que ayudaron en la predicación. 

Yo también, ilustre Teófilo, después de haberme informado minuciosamente de todo, desde sus principios, pensé escribírtelo por orden, para que veas la verdad de lo que se te ha enseñado.

(Después de que Jesús fue tentado por el demonio en el desierto), impulsado por el Espíritu, volvió a Galilea. Iba enseñando en las sinagogas; todos lo alababan y su fama se extendió por toda la región. Fue también a Nazaret, donde se había criado. Entró en la sinagoga, como era su costumbre hacerlo los sábados, y se levantó para hacer la lectura.

 Se le dio el volumen del profeta Isaías, lo desenrolló y encontró el pasaje en que estaba escrito: 

El Espíritu del Señor está, sobre mí, porque me ha ungido para llevar a los pobres la buena nueva, para anunciar la liberación a los cautivos y la curación a los ciegos, para dar libertad a los oprimidos y proclamar el año de gracia del Señor.
 
Enrolló el volumen, lo devolvió al encargado y se sentó. Los ojos de todos los asistentes a la sinagoga estaban fijos en El. Entonces comenzó a hablar, diciendo: "Hoy mismo se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oír".

Primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 12, 12-30

Ustedes son el cuerpo de Cristo y cada uno es un miembro de él. 

Hermanos: Así como el cuerpo es uno y tiene muchos miembros y todos ellos, a pesar de ser muchos, forman un solo cuerpo, así también es Cristo. Porque todos nosotros, seamos judíos o no judíos, esclavos o libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo, y a todos se nos ha dado a beber del mismo Espíritu.

El cuerpo no se compone de un solo miembro, sino de muchos. Si el pie dijera: "No soy mano, entonces no formo parte del cuerpo", ¿dejaría por eso de ser parte del cuerpo? Y si el oído dijera: "Puesto que no soy ojo, no soy del cuerpo", ¿dejaría por eso de ser parte del cuerpo? Si todo el cuerpo fuera ojo, ¿con que oiríamos? Y si todo el cuerpo fuera oído, ¿con que oleríamos? Ahora bien, Dios ha puesto los miembros del cuerpo cada uno en su lugar según lo quiso. Si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo?.

Cierto que los miembros son muchos, pero el cuerpo es uno solo. El ojo no puede decirle a la mano: "No te necesito"; ni la cabeza a los pies: "Ustedes no me hacen falta". Por el contrario, los miembros que parecen más débiles son los más necesarios. Y a los más íntimos 1os tratamos con mayor decoro, porque los demás no lo necesitan. 

Así formó Dios el cuerpo, dando más honor a 1os miembros que carecían de él, para que no haya división en el cuerpo y para que cada miembro se preocupe de 1os demás. Cuando un miembro sufre, todos sufren con él, y cuando recibe honores, todos se alegran con él.

Pues bien, ustedes son el cuerpo de Cristo y cada uno es un miembro de él. En la Iglesia, Dios ha puesto en primer lugar a los apóstoles; en segundo lugar, a los profetas; en tercer lugar, a los maestros; luego, a los que hacen milagros, a los que tienen el don de curar a los enfermos, a los que ayudan, a los que administran, a los que tienen el don de lenguas y el de interpretarlas. 

¿Acaso son todos apóstoles? ¿Son todos profetas? ¿Son todos maestros? ¿Hacen todos milagros? ¿Tienen todos el don de curar? ¿Tienen todos el don de lenguas y todos las interpretan? .

Palabra de Dios

Salmo Responsorial
 
Tú tienes, Señor, palabras de vida eterna.

La ley del Señor es perfecta del todo y reconforta el alma; inmutables son las palabras del Señor y hacen sabio al sencillo. R/.

En los mandamientos del Señor hay rectitud y alegría para el corazón; son luz los preceptos del Señor para alumbrar el camino. R/.

La voluntad de Dios es santa y para siempre estable; los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos. R/.

Que sean gratas las palabras de mi boca y los anhelos de mi corazón. Haz, Señor, que siempre te busque, pues eres mi refugio y salvación. R/.
Lectura de Nehemías: 8, 2-4. 5-6. 8-10
El pueblo comprendía la lectura del libro de la ley.
En aquellos días, Esdras, el sacerdote, trajo el libro de la ley ante la asamblea, formada por los hombres, las mujeres y todos los que tenían uso de razón.
Era el día primero del mes séptimo, y Esdras leyó desde el amanecer hasta el mediodía, en la plaza que está frente a la puerta del Agua, en presencia de los hombres las mujeres y todos los que tenían uso de razón. Todo el pueblo estaba atento a la lectura del libro de la ley.
Esdras estaba de pie sobre un estrado de madera, levantado para esta ocasión. Esdras abrió el libro a la vista del pueblo, pues estaba en un sitio más alto que todos, y cuando lo abrió, el pueblo entero se puso de pie. 
 Esdras bendijo entonces al Señor, el gran Dios, y todo el pueblo, levantando las manos, respondió: "¡Amen!", e inclinándose, se postraron rostro en tierra. Los levitas leían el libro de la ley de Dios con claridad y explicaban el sentido, de suerte que el pueblo comprendía la lectura.

Entonces Nehemías, el gobernador, Esdras, el sacerdote y escriba, y los levitas que instruían a la gente, dijeron a todo el pueblo: "Este es un día consagrado al Señor nuestro Dios. No estén ustedes tristes ni lloren (porqué todos lloraban al escuchar las palabras de la ley). 
Vayan a comer espléndidamente, tomen bebidas dulces y manden algo a los que nada tienen, pues hoy es un día consagrado al Señor, nuestro Dios. No estén tristes, porque celebrar al Señor es nuestra fuerza.
Palabra de Dios

¡LECTURAS DOMINGO 27 ENERO 2013!


sábado, 19 de enero de 2013




                    



                                                                   


                       

miércoles, 16 de enero de 2013

EVANGELIO
En Caná de Galilea Jesús comenzó sus signos
+ Lectura del santo evangelio según san Juan 2, 1-11
Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, había una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda.
Faltó el vino, y la madre de Jesús le dijo: - «No les queda vino.»
Jesús le contestó: - «Mujer, déjame, todavía no ha llegado mi hora.»
Su madre dijo a los sirvientes:- «Haced lo que él diga.»
Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una.
Jesús les dijo: - «Llenad las tinajas de agua.»
Y las llenaron hasta arriba.
Entonces les mandó: - «Sacad ahora y llevádselo al mayordomo.»
Ellos se lo llevaron.
El mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber de dónde venía (los sirvientes sí lo sabían, pues habían sacado el agua), y entonces llamó al novio y le dijo: - «Todo el mundo pone primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el peor; tú, en cambio, has guardado el vino bueno hasta ahora. »
Así, en Caná de Galilea Jesús comenzó sus signos, manifestó su gloria, y creció la fe de sus discípulos en él.

Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.

SEGUNDA LECTURA
El mismo y único Espíritu reparte a cada uno como a él le parece
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 12, 4-11

Hermanos:
Hay diversidad de dones, pero un mismo Espíritu; hay diversidad de ministerios, pero un mismo Señor; y hay diversidad de funciones, pero un mismo Dios que obra todo en todos.
En cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien común.
Y así uno recibe del Espíritu el hablar con sabiduría; otro, el hablar con inteligencia, según el mismo Espíritu.
Hay quien, por el mismo Espíritu, recibe el don de la fe; y otro, por el mismo Espíritu, don de curar. A éste le han concedido hacer milagros; 

a aquél, profetizar. A otro, distinguir los buenos y malos espíritus. A uno, la diversidad de lenguas; a otro, el don de interpretarlas.
El mismo y único Espíritu obra todo esto, repartiendo a cada uno en particular como a él le parece.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial

Contad las maravillas del señor a todas las naciones 

Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, toda la tierra;
cantad al Señor, bendecid su nombre. 


Proclamad día tras día su victoria,
contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones. 


 Familias de los pueblos, aclamad al Señor,
aclamad la gloria y el poder del Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor


 Postraos ante el Señor en el atrio sagrado,
tiemble en su presencia la tierra toda.
Decid a los pueblos: «El Señor es rey,
él gobierna a los pueblos rectamente.»



PRIMERA LECTURA
"La alegría que encuentra el esposo con su esposa, la encontrará tu Dios contigo"
Lectura del libro de Isaías 62, 1-5

Por amor de Sión no callaré, por amor de Jerusalén no descansaré, hasta que rompa la aurora de su justicia, y su salvación llamee como antorcha.
Los pueblos verán tu justicia, y los reyes tu gloria; te pondrán un nombre nuevo, pronunciado por la boca del Señor.
Serás corona fúlgida en la mano del Señor y diadema real en la palma de tu Dios.
Ya no te llamarán «Abandonada», ni a tu tierra «Devastada»; a ti te llamarán «Mi favorita», y a tu tierra «Desposada», porque el Señor te prefiere a ti, y tu tierra tendrá marido.
Como un joven se casa con su novia, así te desposa el que te construyó; la alegría que encuentra el marido con su esposa, 

la encontrará tu Dios contigo.

Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

                  ¡¡LECTURAS  
          DOMINGO 20 ENERO 2013!!!

               

miércoles, 9 de enero de 2013

Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Lucas (3,15-16.21-22):

En aquel tiempo, el pueblo estaba en expectación, y todos se preguntaban si no sería Juan el Mesías; él tomó la palabra y dijo a todos: «Yo os bautizo con agua; pero viene el que puede más que yo, y no merezco desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego.»
En un bautismo general, Jesús también se bautizó. Y, mientras oraba, se abrió el cielo, bajó el Espíritu Santo sobre él en forma de paloma, y vino una voz del cielo: «Tú eres mi Hijo, el amado, el predilecto.»

Palabra del Señor
Segunda lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (10,34-38):

En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo: «Está claro que Dios no hace distinciones; acepta al que lo teme y practica la justicia, sea de la nación que sea. Envió su palabra a los israelitas, anunciando la paz que traería Jesucristo, el Señor de todos. Conocéis lo que sucedió en el país de los judíos, cuando Juan predicaba el bautismo, aunque la cosa empezó en Galilea. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.»

Palabra de Dios
Salmo
Sal 28

R/.
El Señor bendice a su pueblo con la paz

Hijos de Dios, aclamad al Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor,
postraos ante el Señor en el atrio sagrado. R/.

La voz del Señor sobre las aguas,
el Señor sobre las aguas torrenciales.
La voz del Señor es potente,
la voz del Señor es magnífica. R/.

El Dios de la gloria ha tronado.
En su templo un grito unánime: «¡Gloria!»
El Señor se sienta por encima del aguacero,
el Señor se sienta como rey eterno. R/.
Primera lectura
Lectura del libro del profeta Isaías (42,1-4.6-7):

Así dice el Señor: «Mirad a mi siervo, a quien sostengo; mi elegido, a quien prefiero. Sobre él he puesto mi espíritu, para que traiga el dereho a las naciones. No gritará, no clamará, no voceará por las calles. La caña cascada no la quebrará, el pábilo vacilante no lo apagará. Promoverá fielmente el derecho, no vacilará ni se quebrará, hasta implantar el derecho en la tierra, y sus leyes que esperan las islas. Yo, el Señor, te he llamado con justicia, te he cogido de la mano, te he formado, y te he hecho alianza de un pueblo, luz de las naciones. Para que abras los ojos de los ciegos, saques a los cautivos de la prisión, y de la mazmorra a los que habitan en las tinieblas.»

Palabra de Dios


         ¡EL BAUTISMO DE JESÚS!



                                                          


miércoles, 2 de enero de 2013

EVANGELIO
Venimos de Oriente a adorar al Rey

+ Lectura del santo evangelio según san Mateo 2, 1-12

Gloria a ti, Señor.

Jesús nació en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes.

Entonces, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando:

- «¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y , venimos a adorarlo. »

Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó, y todo Jerusalén con él; convocó a los sumos sacerdotes y a los escribas del país, y les preguntó dónde tenia que nacer el Mesías.

Ellos le contestaron:

- «En Belén de Judea, porque así lo ha escrito el profeta:

"Y tú, Belén, tierra de Judea, no eres ni mucho menos la última de las ciudades de Judea, pues de ti saldrá un jefe que será el pastor de mi pueblo Israel."»

Entonces Herodes llamó en secreto a los magos para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén, diciéndoles:

- «ld y averiguad cuidadosamente qué hay del niño y, cuando lo encontréis, avisadme, para ir yo también a adorarlo.»

Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y de pronto la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño.

Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con Maria, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.

Y habiendo recibido en sueños un oráculo, para que no volvieran a Herodes, se marcharon a su tierra por otro camino.

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.
SEGUNDA LECTURA
Ahora ha sido revelado que también los gentiles son coherederos de la promesa

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 3, 2-3a. 5-6

Habéis oído hablar de la distribución de la gracia de Dios que se me ha dado en favor vuestro.

Ya que se me dio a conocer por revelación el misterio, que no había sido manifestado a los hombres en otros tiempos, como ha sido revelado ahora por el Espíritu a sus santos apóstoles y profetas: que también los gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo y partícipes de la promesa en Jesucristo, por el Evangelio.

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.



SE POSTRARÁN ANTE TI SEÑOR,
TODOS LOS PUEBLOS DE LA TIERRA


Dios mío, confía tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes,
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud. R.
 
Que en sus días florezca la justicia
y la paz hasta que falte la luna;
que domine de mar a mar,
del Gran Río al confín de la tierra. R.
 
Que los reyes de Tarsis y de las islas le paguen tributo.
Que los reyes de Saba y de Arabia le ofrezcan sus dones;
que se postren ante él todos los reyes,
y que todos los pueblos le sirvan. R.
 
 
Él librará al pobre que clamaba,
al afligido que no tenla protector;
él se apiadará del pobre y del indigente,
y salvará la vida de los pobres. R
PRIMERA LECTURALectura del libro de Isaías 60, 1-6

¡Levántate, brilla, Jerusalén, que llega tu luz;
  la gloria del Señor amanece sobre ti!

Mira: las tinieblas cubren la tierra, y la oscuridad los pueblos, pero sobre ti amanecerá el Señor, su gloria aparecerá sobre ti.

Y caminarán los pueblos a tu luz, los reyes al resplandor de tu aurora.

Levanta la vista en torno, mira: todos ésos se han reunido, vienen a ti; tus hijos llegan de lejos, a tus hijas las traen en brazos.

Entonces lo verás, radiante de alegría; tu corazón se asombrará, se ensanchará, cuando vuelquen sobre ti los tesoros del mar y te traigan las riquezas de los pueblos.

Te inundará una multitud de camellos, de dromedarios de Madián y de Efá.

Vienen todos de Saba, trayendo incienso y oro, y proclamando las alabanzas del Señor.

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.



    EPIFANIA DE NUESTRO SEÑOR